Que no te vendan gato por liebre, aprende a detectar los verdaderos cosméticos orgánicos, naturales y veganos.
Para comenzar, en México estos conceptos están en rápido crecimiento y con ello vienen un nuevo tipo de mercado al que todos quieren abarcar. Como está muy de moda, existen marcas que se han aprovechado de esta fama haciendo parecer sus productos con etiquetas llamativas y marketing confuso, sin serlo necesariamente, simplemente aparentándolo.
Para evitar este tipo de situaciones, es importante saber qué es cada cosa, porque no es lo mismo ninguno de los tres conceptos.
En primer lugar, orgánico se refiere a los productos de la agricultura que han sido producidos con recursos del propio lugar. Es decir, se evita el uso de fertilizantes, plaguicidas y recursos no renovables. Todo este tipo de procedimientos la hace positiva y no dañina para el hombre. Además, no se produce en masa como los productos ordinarios, pues se necesita de más espacio y tiempo cuando no se utilizan químicos.
Natural se refiera a todo lo que proviene del mundo mineral, animal y vegetal, excepto del petróleo (esto sólo aplica en cosméticos).
Todo lo que es natural no es necesariamente orgánico, pero todo lo que es orgánico es obligatoriamente natural.
Vegano es la parte que respeta la vida animal, prohibiendo el uso de productos provenientes de animales o hechos de animales mismos, así como la experimentación en ellos.
Vegano puede ser totalmente contrario a natural siempre y cuando no toque el tema de los animales (en ningún sentido).
Cumplir con los tres conceptos anteriores en la cosmética, por lo menos en México, es casi imposible, sobre todo porque no existe una institución dedicada al cien por ciento para regularlo y puedes notarlo porque no existe un sello que identifique a todas estas marcas mexicanas que navegan con bandera de eco, bio u orgánico, cada una se inventa su eco logo.
Esto no quiere decir que todas las marcas estén mintiendo, sin embargo, al rededor del mundo existen varias empresas dedicadas a comprobar la veracidad de los productos, incluso se fijan en los mínimos detalles como en los empaques.
Algunas empresas dedicadas a esto son Ecocert, CosmeBio, Qualite France, Soil Association, BDIH, Natrue, etc.
Couleur Caramel es una marca francesa que cuenta con los tres primeros mencionados (EcoCert, Cosme Bio y Qualite France) asegurando así el fuerte compromiso de la empresa con el medio ambiente, pues para obtener los certificados se necesita cumplir con altos estándares como:
- Al menos 95% de ingredientes deben ser naturales o derivados de fuentes naturales.
- Al menos el 95% de los ingredientes vegetales deben ser producidos por la agricultura orgánica. Al menos el 10% del contenido del producto es producido por la agricultura orgánica.
Estos sellos son la garantía de que ningún derivado petroquímico está involucrado en la fabricación y composición del producto cosmético, en particular:
- Aceite mineral (parafina)
- Silicona (aceite sintético)
- Perfumes y tintes sintéticos
- Parabenos
- La ausencia de pruebas en animales y un bajo impacto ambiental para los productos terminados y las materias primas son algunos de los requisitos de esta etiqueta.
La pregunta es, ¿por qué no se certifican todas las marcas que dicen ser eco/bio/naturales? La respuesta es porque no es nada barato contratar a estas empresas y no es fácil aprobar las certificaciones, pues los sellos se toman muy en serio su trabajo y son extremadamente detallistas para hacer cumplir sus estatutos.
Lo mejor de todo es que no necesitas ir a Francia o pagar grandes cuotas de envío para disfrutar de una de las marcas pioneras en la cosmética natural, orgánica y vegana, pues puedes encontrarlo en línea en www.xabone.com