La helioterapia es también conocida como baños de sol, y es utilizada para tratar diferentes patologías, además es un buen método relajante y antiestrés.
Se sabe de sus beneficios desde la época de los egipcios y asirios, sin embargo debes de tener en cuenta muchos factores para hacerlo de la manera correcta, por eso comencemos por descifrar cómo es que funcionan los baños de sol.
La helioterapia funciona por varios medios, pero principalmente por dos, térmicos y químico/hormonal.
¿Qué beneficios tiene?
- Rejuvenece la piel y la mejora.
- Ayudan a ciertas afecciones de la piel, como la psoriasis.
- Ayudan a las personas con problemas reumáticos.
- Previene el raquitismo y la osteoporosis.
- Beneficia la salud cardiovascular.
- Regula la hipertensión.
- Tonifican el sistema inmune.
- Ayuda a combatir infecciones bacterianas.
Además tiene diferentes beneficios psicoemocionales:
- Ayudan a relajar y a desaparecer el estrés.
- Gracias a la vitamina D, ayuda a estimular la producción de testosterona, mejorando la vida sexual de los hombres.
- Aumenta la producción de melatonina por lo que mejora el descanso.
Pasos a tomar en cuenta.
- No debes tomar sol en las horas con mayor intensidad, entre las 12:00 y 16:00 hrs.
- Es importante comenzar el tratamiento progresivamente con sesiones de menos de 15 minutos, hasta llegar a los 50 minutos en un lapso de 10 días.
- Siempre protege la cabeza y los ojos.
- Utiliza FPS siempre que la practiques.
- Al finalizar refréscate con agua.
- Hidrátate.
¿Existen contraindicaciones?
Así es, como en cualquier tipo de tratamiento. Algunas de éstas son:
- Falta de vitamina B12 (Anemia perniciosa)
- Nefritis (inflamación del riñón)
- Pleuresía serofibrinosas.
- Enfermedad de Addison.
- Alergia solar (actínica)
- Cardiopatías graves.
- Fotosensibilidad.
- Hipertiroidismo.
- Insomnio.